Artista visual, vegetariana y amante de los animales, la humana de la rata Martina y Pipo nos cuenta como los rescató. Para ella la importancia de la adopción se basa en un acto de responsabilidad, en un proceso de enseñanza y de bienestar mutuo. El aprendizaje de la cuarentena obligatoria la hizo reflexionar sobre el hecho de ver la reacción que han tenido los animales ante la ausencia de los humanos y como cobra importancia la empatía por la naturaleza en general.
@trappopersonajes
@larata_martina
Cómo llega la rata Martina y Pipo a tu vida?
En el caso de Martina, la vi por primera vez un noviembre del 2013 en una calle colombiana de la que fue rescatada; posteriormente, a inicios del 2014 viajamos a Argentina y desde ahí nunca nos hemos separado. Por su parte, Pipo llega a mi vida ya siendo un perro adulto, también rescatado de la calle; inicialmente, pensaba buscarle un hogar, pero ya han pasado más de 3 años juntos desde ese primer encuentro ¡Ja, ja!, es un viejo hermoso que despierta mucha ternura y me enamoró.
Qué anécdota divertida podes contarnos de la cuenta de Instagram de La Rata Martina?
El día del casamiento de Meghan Markle y el príncipe Harry, La Rata se vistió de novia con un velo blanco y flores en la cabeza, usamos el hashtag #bodareal y fue la fotografía en ese entonces con más likes que había tenido la cuenta; en adelante, sus seguidores la convirtieron en la Reina de Instagram ¡ja, ja, ja!, así fue como se autodenominaron sus súbditos. Martina ama saludar a sus seguidores en la calle, la reconocen de forma inmediata. Cierta vez, una chica cruzó la calle corriendo y gritaba ¡es La Rata Martina!, fue un momento sumamente feliz y divertido, Martina saltaba de la felicidad mientras la chica la abrazaba y le daba besos.
Qué es Trappo y cómo surge la idea y proyecto?
Trappo es una marca especializada en hacer réplicas de perros en tela. Soy Artista Visual y amo dibujar, por eso, encuentro en Trappo otra manera de crear a través de la tela, las tijeras y el hilo, dar volumen al tiempo que se moldea cada pieza, se traduce en un proceso escultórico donde me esfuerzo por conservar cada detalle del modelo real. A través de la marca busco fomentar el amor y el respeto por los animales, así como promover la adopción y tenencia responsable de perros y gatos. En el año 2006 surgió el interés por diseñar pequeñas piezas inspiradas en animales y personajes de ficción; con el paso del tiempo, el mismo proceso de creación fue tomando forma hacia lo que hoy en día es la marca. La primera réplica fue inspirada en un perro comunitario llamado Toby, en la búsqueda por recaudar fondos para su castración; ésta fue mi manera de ayudar con la causa, además que se constituyó todo un éxito y desde ese momento encaminé la marca hacia el diseño de perros personalizados. Es muy emotivo todo, desde las historias que me cuentan sus familias hasta la entrega porque algunos son perros que ya no están, así que todo el proceso despierta sentimientos que muchas veces terminan en lágrimas.
Cómo es la personalidad de Pipo y Martina?
Pipo es un perro demasiado noble, tierno y, a su vez, ansioso, encantado por las zanahorias, ama comer y ha aprendido a jugar a pesar de su adultez; tiene cierta obsesión por esconder comida en las macetas, pero la mayoría del tiempo está junto a mí. Pipo es una víctima de las travesuras de su hermana Martina, quien, por su parte, tiene una personalidad única: es muy inteligente, es expresiva, es altiva ¡Ja, ja, ja! y exigente, respira profundo cuando algo no le agrada, se cree dueña de todo, es súper mimosa, ama a los humanos, tiene gran capacidad para socializar, tiene estilo, ama la moda y el glamour, en definitiva ¡es toda una reina, una diva!
Qué aprendiste en esta cuarentena obligatoria?
Sin duda, he aprendido a tener más calma, a valorar más las cosas con la sencillez que se presentan, a evitar postergar demasiado los planes, a valorar más a las personas y seres que hacen parte de nuestras vidas a pesar de las adversidades; me ha servido para afianzar el hecho de ser vegetariana durante más de 20 años, a amar los animales y reafirmar la idea del daño que los seres humanos le causamos cada día al planeta cuando optamos por ciertas prácticas no vitales e irrespetuosas frente a las demás especies, el hecho de ver la reacción que han tenido los animales ante la ausencia de los humanos deja mucho para reflexionar y aprender de ellos, cualquier pequeño cambio consciente es mejor que nada, ¡cómo cobra importancia la empatía por los animales y la naturaleza en general!; Sin embargo aprendí también a no perder la fé en las personas, la solidaridad que ha despertado toda la situación es una luz de esperanza en medio de la oscuridad. Por otra parte este tiempo me ayudó a reactivar actividades que había dejado en pausa.
Ellos estaban diferentes, notaban que uds estaban todo el día ahí?
Desde hace algunos años trabajo desde casa, así que la mayoría del tiempo la pasamos juntos; extrañamos ir al parque, los paseos más allá de lo permitido, ir a cenar en los lugares Pet Friendly, porque aman la vida social y yo amo compartir mi tiempo y esos espacios con ellos.
A los que aún no se animan a adoptar que mensajes le dejarías?
Cada día son más los animales en situación de calle, los mismos que esperan un gesto de amor que cambie sus historias; muchos mueren sin conocer el calor de un hogar, adoptar es dar una segunda oportunidad de vida en la que, a cambio, recibirás amor incondicional. Adoptar, sin embargo, es un acto de responsabilidad, un proceso de enseñanza y de bienestar mutuo. No importa la edad, la raza o la condición del animal, sólo debemos ser conscientes de poder brindarle lo que necesita y de descubrir en la cotidianidad esa historia que junto a su proceso de adaptación, comenzamos a construir.
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