El verdadero origen del San Bernardo está sujeto a muchas especulaciones y han surgido muchas teorías acerca de cómo y cuándo apareció esta raza. Algunas teorías tienen una mayor base que otras, aunque la verdad es que probablemente nunca sabremos con total certeza cuáles fueron los orígenes de esta raza de trabajo afectuosa y afable. De todas formas, su origen puede remontarse, con total garantía, a los antiguos perros romanos conocidos como molosos. Estos perros fueron llevados a Helvetia (Suiza) por los ejércitos romanos durante los dos primeros siglos de nuestra era. La raza procede, originariamente, de los griegos, habiendo sido llevados desde su patria (en el Asia Menor) por parte de Alejandro Magno.
Durante esta época, había dos tipos distintos de molosos: los de Iliria y los de Babilonia. Estos antiguos perros se encuentran en los orígenes de todas las razas suizas actuales, entre las que se incluyen el San Bernardo, el Bouvier Bernois y el Gran Bouvier Suizo. Fueron, sobre todo, perros de guerra utilizados para la vigilancia, pero que también cumplían su cometido como perros pastores, de tiro y de búsqueda y rescate.
Hacia el año 1.000 d.C., estos antiguos perros estaban bien asentados en los Alpes suizos y se les comenzó a conocer como Talhunds (perros de los valles) o Bauernhunds (perros de granja). Tenían variedad de formas y tallas y muchos tenían las mismas características que el San Bernardo actual.
Hacia finales del siglo X, el archidiácono Bernardo de Mentón fundó su famoso hospicio en los Alpes suizos. Este santuario era un refugio para los viajeros que cruzaban los difíciles pasos entre Suiza e Italia. Los soldados y los mercaderes también utilizaron el hospicio del gran San Bernardo para escapar del intenso frío y de la nieve. Este hospicio está situado a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar. Actualmente ya no es utilizado como refugio, aunque se ha convertido en una atracción turística para los viajeros que visitan la zona.
De acuerdo con los historiadores de la raza, Bernardo de Mentón fue una de las primeras personas en introducir esta raza en el hospicio. El primer documento de la llegada de esta raza al hospicio data de 1660. Los monjes que trabajaban fuera de los monasterios de la comarca utilizaban al San Bernardocomo perro de protección y para las misiones de búsqueda y rescate. Los monjes le tenían en alta estima debido a muchas razones. Una de las más importantes era la singular habilidad de esta raza de presentir las avalanchas que estaban a punto de producirse.
El más famoso de los perros del hospicio era uno llamado «Barry». Este ejemplar vivió hasta los 14 años y los documentos dicen que salvó a más de 40 personas. Sin ayuda alguna, Barry era capaz de desenterrar a cualquiera que estuviera bajo la nieve. De todas formas, casi perdió su vida de forma trágica en 1812. Se confundió a Barry con un lobo cuando trataba de desenterrar a un hombre de la nieve. Fue acuchillado varias veces por la persona a la que estaba intentado rescatar. Aunque sobrevivió a este horrible suceso, nunca volvió a tener la forma necesaria pera desempeñar sus misiones de búsqueda. Así pues, se retiró a Berna, donde pasó los dos últimos años de su vida. Cuando murió, Barry se había convertido en una leyenda y su cuerpo fue disecado, conservándose en el Museo de Historia Natural de Berna.
Otro gran admirador del San Bernardo fue Napoleón Bonaparte. A principios del siglo XIX, ayudó a financiar varios otros hospicios que más adelante se convertirían en refugios para muchos miembros de la realeza durante el siglo XIX. El hospicio de San Bernardo fue entonces conocido a nivel mundial y fue responsable de la salvación de 2.000 vidas. Entre otros visitantes de excepción están la Reina Victoria de Inglaterra, su esposo (el Príncipe Alberto) y muchos otros miembros de la familia real británica que visitaron el lugar.
Actualmente, el hospicio sólo es una atracción turística para todos los aficionados a esta raza. Una estatua del fundador (San Bernardo de Mentón) se erige, orgullosa, en la ladera de la montaña.El San Bernardo es una raza noble y fascinante. Es un compañero cariñoso y afectuoso que es extremadamente fiel y leal a sus propietarios y a su familia. De todas formas, debería tener en cuenta los pros y los contras asociados con la adquisición de cualquier raza (no sólo con ésta). Debería comprender las responsabilidades asociadas con la aceptación de este serio compromiso y tener en cuenta que pasará diez o más años con el perro que escoja.
El San Bernardo es una mascota ideal, aunque necesita mucho espacio. Son perros enormes que necesitan suficiente espacio para estirar sus grandes patas y su gigantesco cuerpo. Así pues, no son buenos candidatos para la vida en un piso pequeño y, sin duda, se sentirán más cómodos en una casa grande donde dispongan de espacio para pasear libremente. El San Bernardoactual no tiene nada que ver con sus activos antepasados de hace mucho tiempo, aunque necesitan hacer ejercicio a diario. Muchos de ellos disfrutan con los paseos tranquilos y entretenidos, ya sea con sus propietarios o con otros perros con los que compartan el hogar. Cuando no están haciendo ejercicio ni jugando, disfrutan mientras pasan mucho rato descansando a sus pies. Aun así no son una raza muy excitable que requiera de una atención constante. Frecuentemente, se sentirán igual de contentos si se les deja solos para que se entretengan por su cuenta. De todas formas, con esto no queremos decir que deba abandonar a su San Bernardo durante horas y día tras día. A todos los perros les hace falta que les presten atención y pasar tiempo con sus propietarios, ya que si no se volverán insociables y sufrirán de ansiedad por la separación.
Si toma la decisión de ser propietario de un San Bernardo, dos de sus primeras adquisiciones deberían consistir en una fregona y en un manojo de retales o toallas. Independientemente de lo que puedan contarle, los San Bernardo babean. Dejarán su saliva sobre las mesas, el suelo o cualquier otra cosa que encuentren en su camino. Si ha visto a un San Bernardo agitando su cabeza y su cola excitadamente, sabrá exactamente de qué estoy hablando. Se trata de un rastro de destrucción involuntaria, así que esté prevenido.
Tener el dinero para satisfacer el voraz apetito de su San Bernardo es también otra cosa importante a tener en cuenta. No es infrecuente que el perro adulto consuma varios kilos de alimento a diario. Combine esto con las caras facturas del veterinario, el coste del acicalado, el adiestramiento y cualquier otro utensilio necesario y se encontrará con que la inversión que tendrá que hacer será notable. Asegúrese de saber dónde se está metiendo. A pesar de que conlleva mucho trabajo y dedicación, la satisfacción de ser el propietario de esta raza gigante y majestuosa supera con creces cualquier aspecto negativo de la raza.
Una vez haya decidido que el San Bernardo es la raza adecuada para usted, el siguiente paso es encontrar el tipo de perro que se adaptará mejor a sus necesidades y a sus expectativas. ¿Quiere usted un perro ya crecido o un cachorro? ¿Quiere un perro para tenerlo simplemente como mascota, o uno con el que pueda competir en los certámenes de belleza o en las pruebas de obediencia o en cualquier otro tipo de pruebas? Quizá la adquisición de un perro de rescate vaya más allá de lo que tenía en mente.
Una vez haya respondido a estas preguntas, el siguiente paso será contactar con un criador solvente. Si no conoce a ninguno, póngase en contacto con una sociedad canina para que le ofrezca una lista de criadores reputados que vivan en su región. Piense en asistir a una exposición canina que se celebre cerca de su hogar. Allí podrá ver varios ejemplares hermosos de San Bernardo. Tómese el tiempo para observar cómo los valoran y hable con los presentadores y los criadores que participen. Ésta es una forma excelente de aprender más cosas acerca de una raza y para tomar una decisión acerca de si éste es el tipo de perro adecuado para usted. Si se dirige a los presentadores y a los criadores con respeto y educación, se mostrarán muy deseosos de pasar algo de tiempo contestando a sus preguntas acerca de la raza.
¿Macho o hembra?
Muchos aspirantes a propietarios de un perro suelen preguntarse qué sexo es mejor: ¿macho o hembra? En algunas razas existen diferencias. En el caso del San Bernardo, ambos sexos son igualmente buenos y su elección se limitará a las preferencias personales. Obviamente, si opta por una hembra, habrá tenido en cuenta los inconvenientes que representa el celo (lo tienen dos veces por año). De todas formas, la duración del celo depende de cada ejemplar, y varía según las líneas, así que pregunte al criador cuál es la frecuencia y la duración de los celos de sus ejemplares. De todas formas, si se decide por una hembra, debería disponer de suficiente espacio para mantenerla separada de cualquier macho que pudiera tener en casa.
Si dispone de espacio y decide que quiere tener dos o más ejemplares, es aconsejable que todos sean del mismo sexo, a no ser que disponga de instalaciones para tenerlos separados. Si tiene a los animales como mascotas, es muy recomendable que sean castrados o esterilizados.
Temperamento
El San Bernardo debería poseer un temperamento agradable y extravertido. Son excelentes mascotas para los niños y suelen ser muy protectores con sus amos y su propiedad. De todas formas, existen variaciones en cuanto al temperamento y esto debería ser tenido en cuenta cuando escoja a su San Bernardo. Un perro grande y agresivo (sea del tipo que sea) es un animal extremadamente peligroso. Recuerde que el primer cometido de esta raza, antaño, era el de guardar el hospicio y, así pues, se volvió bastante defensora y protectora si era retada o amenazada. La familia debería poder confiar plenamente en su perro, aunque éste estará dispuesto a protegerse y a proteger a su familia en situaciones de peligro.
Aspectos relacionados con la salud de su San Bernardo
A pesar de las muchas precauciones que pueda tomar, es inevitable que su perro pueda enfermar en algún momento de su vida. Existen muchas enfermedades caninas diferentes que todas las razas pueden padecer. El primer paso para la prevención de estas enfermedades es conocer aquellas que elSan Bernardo es susceptible de padecer. Un San Bernardo bien criado y que haya sido bien cuidado es menos probable que desarrolle enfermedades y otros problemas de salud que los que hayan sido mal criados y cuidados. En gran medida, el San Bernardo es una raza muy sana teniendo en cuenta su enorme tamaño.
- Displasia de cadera, La displasia de cadera es uno de los defectos congénitos más frecuentes en los perros de gran tamaño. Los perros displásicos tienen una cadera malformada, lo que suele provocar cojera o que caminen tambaleándose o sin apoyarse en la extremidad afectada. Muchos San Bernardoestán afectados por este problema. Un perro que padezca este mal suele desarrollar artritis en la articulación de la cadera debido a la tensión soportada. El mantenimiento del animal con un peso adecuado y el control del ejercicio que hace puede prevenir que el problema vaya a más. Asegúrese de que el criador que haya escogido haya sometido sus ejemplares a pruebas para descartar la existencia de la displasia de cadera antes de utilizarlos para criar.
-
- Entropión
Este problema afecta al párpado (normalmente el inferior) y provoca que éste se vuelva hacia el interior del ojo e irrite la córnea. Suele ser más frecuente en los perros que tienen una cabeza muy grande. Pueden darse unos ojos llorosos, infección e incluso una úlcera en la córnea.
- Ectropión
El ectropión es lo contrario al entropión y el párpado inferior queda apartado del globo ocular. Este problema suele darse en los perros que tienen la piel de la cara suelta, como es el caso del San Bernardo.
- Enfermedad cardíaca
Este problema es bastante frecuente en esta raza. Los síntomas suelen ser la tos, falta de aliento, desmayos, aletargamiento y debilidad repentina en las patas. Afortunadamente, muchos problemas cardiacos pueden tratarse con medicamentos.