Como su nombre indica, el Perro de Agua Portugués es una raza portuguesa originaria de la provincia costera de Algarve. Los pescadores de la zona solían utilizar a este perro, gran nadador y de excelente vista y olfato, como ayudante en la pesca y como guardián de sus barcos y bienes. Cuando su dueño estaba pescando, el perro seguía la presa con la mirada y si un pez se escapaba, se lanzaba al mar para atraparlo, zambulléndose si era necesario. Actualmente se utiliza como perro de guardia y de compañía.
Es muy inteligente, extravertido, impetuoso, enérgico y atleta. Es un buen guardián y un gran amigo de los niños. Como perro de agua que es, le encanta nadar y disfruta con cualquier actividad relacionada con el agua.
El Perro de Agua Portugués es robusto y de pecho ancho y profundo. Tiene una cabeza grande y bien proporcionada, un stop bien definido y un hocico más estrecho cerca de la trufa que en la base. Las orejas son delgadas y las lleva implantadas por encima de la línea de los ojos y muy pegadas a la cabeza. La cola es ancha en la base y va estrechándose hacia la punta. Una capa resistente, densa y fuerte le recubre todo el cuerpo. Existen dos variedades de pelo, una de pelo largo y ondulado y otra de pelo más corto y encrespado. Puede ser de color negro, blanco, negro y blanco, marrón, marrón y blanco.