¿Qué hacer cuando llega una mascota nueva al hogar?

Adoptar un perro o un gato es un acto de amor y de responsabilidad. Por eso, antes de que cualquier mascota llegue a nuestra casa por primera vez, es necesario que tengamos en cuenta algunos cuidados y atenciones necesarias para poder disfrutar de su compañía y, al mismo tiempo, satisfacer todas sus necesidades.

Sumar una mascota a nuestra familia es una decisión muy importante que implica una serie de compromisos y responsabilidades. Antes de dar ese paso, es importante entender que el animal va a depender enteramente de nosotros para su bienestar; necesitará nuestra compañía y la protección de su hogar. Debemos estar listos y capacitados para poder integrarlo completamente y una buena manera de saber si estamos preparados para ello es hacernos algunas preguntas fundamentales:¿cómo vamos a acomodar nuestro hogar para su llegada? ¿Dónde podrá dormir? ¿Estará cómodo? ¿Cómo podemos construir una buena convivencia con el resto de los integrantes de nuestra familia? ¿Qué comida necesitará? ¿Cómo se llevará con los niños?

Además de vivienda, un dueño responsable debe brindarle al animal contención, atención a la salud, una nutrición acorde a sus necesidades y un buen trato durante toda la vida. Para eso, es fundamental anticiparnos a los gastos económicosque su crianza necesariamente implicará.

 

Período de adaptación

Al llegar a casa, la mascota estará en un lugar totalmente desconocido hasta ese momento, entonces es muy probable que comience a explorar todos los espacios, a olfatear los objetos que le llamen la atención y observar nuestros movimientos. En otros casos pueden mostrarse más temerosos y buscar escondites para sentirse más cómodos. Es muy importante respetar su tiempo de adaptación y dejarlos reconocer el territorio sin forzarlos a salir de su lugar de confort. En este sentido, tampoco es recomendable alzarlos constantemente o sobre estimularlos. A medida que se sientan más seguros, comenzarán por sí solos a acercarse a la familia a pedir mimos e irán incorporándose a la dinámica familiar.

Los gatos pueden esconderse debajo de la cama, detrás de los roperos, arriba de los estantes… Este comportamiento es normal y no podemos ni debemos evitarlo. Lo que sí podemos hacer es asegurarnos de que los espacios que vayan a usar para esconderse sean siempre seguros. Por ejemplo, debemos evitar que lo hagan detrás de artefactos eléctricos como la heladera, detrás de la cocina o en lugares inestables que sean potencialmente peligrosos. Una buena idea es colocar cajas de cartón o la transportadora en la que viaja en un lugar no muy transitado de la casa. De esa manera, lo más probable es que elija ese sitio como escondite.

Si tenemos otros perros o gatos en casa es aconsejable que podamos presentarlos gradualmente, controlando la interacción de ambos animales hasta saber que es seguro que compartan el espacio. La primera vez conviene separarlos a través de la puerta para que puedan sentir la presencia del otro y olerse, luego permitir que se observen, para que su interacción sea aún más segura.

El período de adaptación puede ser lento o rápido dependiendo del carácter de los animales y su sociabilización previa.

Así como cada familia tiene sus propias costumbres en su vida cotidiana, nuestra mascota también tiene sus propias necesidades y estilo de vida según su especie, raza, tamaño y alimentación.

También es importante que agendes el número de teléfono de tu veterinaria de confianzapor cualquier urgencia que tu mascota pueda necesitar. Además, es fundamental castrarla cuando cumpla los requisitos y mantener su plan de vacunación al día.