Según un libro sobre las mascotas de la familia real británica, los perros de raza corgi de la reina Isabel II de Inglaterra comen solomillo de ternera y pechuga de pollo cocinados por un chef y servidos por un camarero real.
El libro “Pets by Royal Appointment” (Mascotas por designación real) ha sido escrito por Brian Hoey, uno de los mejores cronistas reales del Reino Unido y ha salido publicado hace unos días.
Por todos es conocida la gran pasión de Isabel II por los corgis y quedó plasmado en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres, en el que se pudo ver un vídeo en el que aparecía la reina en compañía de sus perros y el actor Daniel Craig, haciendo el papel de James Bond.
Según explica el libro, una vez que el camarero real entrega el plato con la comida, los corgis no comen hasta que la reina añade la salsa a la comida. “Entonces ella, y solamente ella, da la orden real para que empiecen a comer. Es tan preciso como eso”, comentaba Hoey.
Otra de las curiosidades que cuenta el libro es que la reina Isabel II lleva siempre con ella un pequeño imán para levantar del suelo cualquier aguja que vea en el suelo que se hubiera caído cuando le están probando ropa.
El interés de Isabel II por los corgis empezó cuando su padre, el rey Jorge VI, llevó algunos a casa en los años treinta, y después la entonces princesa recibió su corgi, Susan, al cumplir 18 años. La actual reina quería tanto a su perro que se lo llevó de luna de miel cuando se casó con el duque de Edimburgo en 1947, añade Hoey.