Yoda era su nombre y había conseguido el título del Perro más feo del mundo en la Feria de Sonoma en 2011. Cuando su dueña lo encontró en la calle lo confundió con un roedor.
Yoda, una perrita de raza mixta entre chihuaha y Crestado Chino, que desde junio pasado ostentaba el título del Perro Más Feo del Mundo 2011, falleció mientras dormía en su casa de Cailfornia. Tenía 15 años.
La mascota de 0,8 kilogramos había tenido una vida terrible hasta que Terry Schumacher la encontró abandonada detrás de un edificio de viviendas y la confundió con una rata. De ahí en lo adelante, Yoda tuvo un hogar y ganó un premio de mil dólares y un trofeo 15 veces más grande que ella. Su título quedará desierto, hasta junio próximo cuando elijan a su sucesor.