Siempre me acuerdo del dia que llegaste, un 24 de Julio del 99, entre un monton de plantas que traia mi mama estabas vos, chiquita y color «canela», ya tenias nombre.
Te bañamos, te envolvimos en una mantita y te pusimos arriba de la estufa. Eras mi regalo atrasado de cumpleaños, y desde ese momento fuiste mi compañera fiel, siempre jugabas, siempre hacias caso, me acompañabas a la escuela, a hacer mandados. Si lloraba te sentabas al lado mio, si me sentaba en el suelo venias directo a acostarte en mis piernas. Venias corriendo a mi pieza y me despertabas a la mañana, te ofendiste cuando me fui de mi casa y te deje y al principio ni me dabas bola cuando volvia. Fuiste la mejor mascota que alguien puede tener. Ya estabas viejita, canosa, medio ciega, medio sorda, pero seguias teniendo esa miradita que te decia todo, no necesitabas hablar. Te voy a extrañar, mas que cuando estabas lejos, porque se que cuando vuelva no vas estar. Y cuando vuelva a tener un perro voy a hacer todo lo posible para que sea igual a vos