
Una gran idea la de las tiendas IKEA, donde no sólo la mascota es bienvenida, sino que tienen su propio estacionamiento, para esperar a que su dueño termine de hacer las compras.
Cada perro es «estacionado» en una cómoda cama, con su correa y un bebedero de agua fresca. En el caso de los perros pequeños (también gatos) existen caniles a disposición de los dueños.
Esta idea fue implementada en el IKEA de la ciudad de Koln, Alemania, y esperemos que sirve de inspiración para otros lugares del mundo. Sobre todo para la Argentina donde todavía falta ideas tan buenas como esta.
Dónde les gustaría tener un «dog parking»?