Julieta Kemble

JULIETA KEMBLE

 

Fue una de las modelos más lindas de los 90. Hoy se dedica a mantener viva la obra de su padre, el genial artista Kenneth Kemble, de quien heredó su amor incondicional por los gatos. Julieta vive rodeada de su familia, los cuadros de su padre y sus cinco gatas.

FOTOGRAFIA Coni Dietrich

ESTILISMO Vicky Malibu

ENTREVISTA Mercedes Solá

MAKE UP Agustina Caparra, Estudio Frumboli con productos Lancome

 

Qué lugar tienen los gatos en la familia Kemble?

No hay Kemble sin gatos. No hay ningún Kemble, desde mi bisabuela, que no haya tenido gatos. Mi abuela tuvo hasta un puma en su casa. Cuando yo era chica, en esa misma casa, mi papá tenía diez gatos.

Cómo eran los gatos de Kenneth, tu padre?

Mi padre tenía una gata a la que le puso Mercedes Salinas. Mercedes era elegante y muy cariñosa. Vivió unos años más que él. Se adoraban. Papá le daba de comer langostinos y caviar. Ojo, que también tuvimos gatos que comían lechuga.

Cómo empieza tu amor por ellos?

No concibo la vida sin animales. Me producen unas absoluta devoción. Cuando veo que alguien los lastima, me violento. Con mi madre hemos llegado a correr varias cuadras a un grupo de chicos que andaban persiguiendo gatos con una onda. Los asustamos tanto que al final nos la dieron a nosotras.

Hace cuánto que tenes a tus gatas?

Tengo gatos desde siempre y voy a tenerlos toda la vida.

Cómo son tus cinco gatas?

Lucrecia y Magnolia son hermanas y duermen abrazadas. Se lamen y juegan todo el día. Las recogimos de la calle este año  y por eso son más atorrantas e insolentes. Se suben a todas las mesas. Tienen poca educación. India tiene cinco años, es altanera y medio asquerosa con la gente que no conoce. Conmigo no, porque tiene confianza, a los demás, les da la espalda. Pero también es la más educada. Es incapaz de hacer pis dentro de la casa, se para en la puerta y mira fijo para que alguien le abra. si entra y ve que hay lio o los chicos la molestan, se raja. Pelotona y Blanquita son las más viejas, tienen 10 años. Son super agradecidas y mimosas. Están un poco más abandonadas por nosotros que las demás.

Te acompañan en tus actividades?

Cuando me levanto aparece Lucrecia cantando, se sube a mi falda y ahí se queda felíz. Si me muevo, me sigue. Mi hija Amalia dice que Lucrecia es otra hija.

 

Son gatas celosas?

Si, India detesta a Lucrecia y a Magnolia. Cada vez que puede, las agarra a golpes y cachetazos.

 

Cuándo estabas soltera tratabas a tus gatos como hijos?

Cuando no tenía ni marido ni hijos, trataba a mis gatos como bebés, pero no menos que ahora. Me acuerdo de un gato que tuve apenas me casé que cada vez que me iba del departamento se quedaba gritando desconsoladamente y se lamentaba un rato largo después de que me iba. Hasta que no cerraba la puerta del ascensor no dejaba de oir los alaridos. He llegado a volver a casa un par de veces para calmarlo. También me hice cargo de gatas y perras parturientas que estaban abandonadas. No hay nada más maravilloso que los gatitos recien nacidos. En general, soy bastante permisiva con los animales y los niños. Les perdono cualquier cosa. Por ejemplo, a Lucrecia, que es la más caprichosa y malcriada, yo la veo como a una princesa. No me importa que se suba a la biblioteca de los chicos y vaya tirando uno por uno todos los juguetes con su manito.

 

¿Cómo se llevan con tu marido y tus hijos?

Ellos aman a todos los gatos. Si vemos uno abandonado en la calle, nos bajamos del auto y ellos le hablan. También lo hacen con los perros. Les gustan todos los animales, aunque en casa solo hay gatas. Mi marido, como todo “chico bien”, siempre tuvo perros pero adora a nuestras gatas. Le emociona el amor que producen en nosotros.

 

¿Alguna vez las disfrazas?

Por supuesto! Les ponemos tutús y anteojos. Siempre y cuando no les moleste. Si vemos que no les gusta, les sacamos todo.

 

¿Dónde duermen?

India duerme adentro y las otras duermen en el jardín hechas un bollo cerca de la calefacción.

 

¿Qué les das de comer y cuál es su debilidad culinaria?

Mis gatas comen comida para gatos pero por supuesto, cada una tiene sus gustos.  Les encanta todo lo que yo como. A India, por ejemplo le gusta el queso Mendicrim y el choclo. Muchas veces creo que les va a encantar algo y no me dan ni cinco de bola.

 

¿Alguna vez te dijeron que tenés ojos de gato? ¿En qué más te pareces a ellas?

Millones de veces me han dicho que tengo ojos gatunos. Mi padre también tenía un gesto muy de gato. Me parezco a ellas en la independencia. Los gatos pertenecen a un lugar y no les gusta que las muevan. Por eso digo que son independientes. También me parezco en la forma que tienen de observar todo.

 

¿Las llevan de viaje o de vacaciones?

No. Creo que a los gatos no hay que moverlos porque les hace mal. Ellos son de un lugar. Cuando viajan se estresan. Llevarlos de vacaciones es más una necesidad de uno que de los gatos. Ellos se quedarían tranquilos en su casa.

 

¿Cuál fue el mayor destrozo que causaron tus gatas?

Le compré a unos amigos un juego de silloncitos Art decó recién tapizados que me salieron un fangote y las gatas se limaron las uñas en los apoyabrazos. Un desastre!

Y a mi marido le hicieron pis en una valija, un rato antes de que se fuera de viaje.

 

¿Hay algo que no te guste de los gatos?

Yo crecí viendo a los gatos jugar y me maravillan sus movimientos tan sutiles. Hasta que se pudre todo y se vuelven violentos. Tienen una manera gradual de acercarse y pueden moverse milimetro a milimetro para cazar un pájaro, actividad que combato y detesto abiertamente. Ahí sí que las quiero matar. Les he sacado pájaros de la boca muchas veces. Esa parte del instinto animal no me va!

 

Siete vidas tienen los gatos ¿Las tuyas, tuvieron algún accidente y zafaron?

Las pérdidas de mis gatos fueron trágicas y rotundas. La mayoría, pisadas por algún auto. Hace un tiempo, India se subió a un ciprés de un vecino que tiene un rotwailler. El árbol, de veinte metros, casi no tenía ramas. Intenté bajarla pero con el perro abajo era imposible. Después de varios intentos por bajarla sola, subida a una escalera y en shorts, ya tenía a todo el barrio mirándome. Tuve que llamar a los bomberos que estuvieron un rato hasta que los llamaron para apagar un incendio. Alguien me sugirió que le tiráramos un manguerazo de agua para que se asustara y cayera en una lona. Por supuesto, despues del agua, India pegó un salto y cayó lejísimo de la lona que habíamos puesto. La gata zafó pero yo quedé un rato largo con taquicardia.

 

¿Describinos el principal atractivo de los gatos?

Me gusta su independencia y elegancia. Los gatos son una obra de arte.

 

FOTOGRAFIA: CONI DIETRICH

ESTILISMO: VICKY MALIBU

ENTREVISTA: MERCEDES SOLA

 

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