Una mujer joven del barrio de Recoleta contó en Twitter como le robó el perro a un hombre en situación de calle porque vio que lo maltrataba ¿Hizo bien?
Una historia real que sucedió en el barrio porteño de Recoleta provocó una catarata de respuestas, en diferentes sentidos, en la noche del sábado al domingo, y aún hay mucha «tela para cortar». Fue cuando una mujer relató como viendo a un perro cuyo dueño era una persona que vive a la intemperie en la calle, ofreció comprárselo, y frente a la negativa del hombre, decidió aprovechar un descuido del «linyera» para llevárselo a manera de « robo para mejorar la situación de vida del animal».
La situación provocó miles de respuestas antagónicas entre quienes apoyaban la «intervención» de la joven sustrayendo al perro para «mejorar su calidad de vida», y otros que acusándola de «cheta de Recoleta», la señalaban como una simple ladrona que además en la red social Twitter pedía colaboración económica para supuestamente ayudar al can.
¿SIMPLE LADRONA O PROTECTORA?
Por supuesto que del otro lado del arco ideológico también hubo usuarios que la felicitaron y la apoyaron en su actitud de salvar al «pobre perro» del maltrato de un indigente, que lo usa «para descargar frustraciones y poder dominar a alguien».
En paralelo, el indigente brindó una entrevista a CronícaTV en la que reclamó la devolución de su mascota, llamada John: “Lo extraño mucho, es mi compañero. No le falta alimento, agua ni nada. Es jugueton, corre, juega, salta. Juega conmigo, nos reímos juntos. No es fácil conseguir otro, y no es lo mismo un perrito que otro. Creo que me debe estar extrañando”.
“Es bebé todavía. Todavía no levanta la patita para orinar. Estaba creciendo a mi lado, no puede ser que me lo saquen así”, agregó el hombre notablemente compungido.