Según la Organización Mundial de la Salud, el 70% de los perros en el mundo no tiene un lugar seguro al que llamar hogar. Los refugios de perros trabajan incansablemente para mejorar esta situación y cada contribución puede transformar la vida de estos animales.
Cada 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, con el objetivo de homenajear a nuestros amigos de cuatro patas. Sin embargo, no solo es un día para agradecer la compañía que nos brindan, sino que también fue instalado con el fin de generar conciencia sobre la inmensa cantidad de perritos que son abandonados y están esperando por una familia que los quiera adoptar.
Según datos recogidos por la Organización Mundial de la Salud, el 70% de los perros en el mundo no tienen un hogar. Los refugios de animales trabajan diariamente para proteger y ayudar a los perros que se encuentran en esta situación, pero en el camino enfrentan inmensos desafíos. Este día nos invita a tomar acciones concretas para ayudar a mejorar sus vidas.
El Refugio San Vicente es uno de ellos, fue fundado en 2013 por Analía Nitti, amante de los animales que, con ayuda de vecinos y amigos pudieron acondicionar un lugar donde vivían 150 perros, para que funcione como refugio. Hoy Analía no puede relatarnos la historia del refugio, ya que en el año 2014, cuando se dirigía a rescatar 50 perros, murió en la ruta por un choque. Julio Lovento, quien está cargo, nos cuenta cómo fue el inicio. “Tuvimos que rellenar todo el terreno ya que cuando llovía se inundaba, hicimos más de 200 metros lineales de alambrado olímpico para que los perros no se escapen, luego armamos un galpón para que los perros puedan dormir adentro. Hoy pueden descansar con una salamandra, calentitos.” También agrega, “a lo largo de los años, el refugio ha realizado un trabajo incansable. La misión de los refugios es interminable.”
El Refugio San Vicente está ubicado en la localidad de San Vicente, provincia de Buenos Aires y actualmente alberga a 90 perros. Como varios refugios, está en búsqueda constante de donaciones para seguir brindando el mejor cuidado posible a los perritos rescatados. Hoy en día, el desafío más grande al que se enfrentan es el costo de la atención veterinaria. Quienes deseen contactarse con el refugio pueden hacerlo a través de su Instagram, @refugiosanvicente, donde también se publican las oportunidades de adopción.
Respecto a este tema, Julio destaca que “Es difícil encontrar ayuda que perdure en el tiempo, hay pocas personas y empresas que colaboran constantemente. Por ejemplo, la ayuda de Agroindustrias Baires a los refugios es crucial, ya que nos permiten darles de comer a los perritos con alimento de calidad”.
La empresa Agroindustrias Baires, mediante las marcas Kongo y Old Prince, colabora con más de 250 refugios de animales distribuidos a lo largo del país a través de una campaña de triple impacto, con la que fomentan el reciclado de las bolsas de alimento post consumo. Como incentivo y para promover la ayuda a los refugios de animales, invitan a los consumidores a llevar las bolsas vacías a refugios o puntos de acopio, posteriormente recogen los envases y a cambio, donan alimento para gatos y perros rescatados.
Por cada bolsa de alimento, Baires dona 1 kilo de alimento. La empresa lleva más de 143.900 kilos de alimento donado, en lo que va del año.
Un punto importante a destacar es que la adopción responsable es fundamental para el bienestar de los perros. Julio Lovento afirma “Nos pasó muchas veces que adoptaron y luego quisieron devolverlos. Cada adopción es muy distinta a la otra”. Adoptar es un acto de amor y un compromiso de por vida con ese nuevo integrante de la familia. Antes de dar este paso es fundamental estar preparados para llevar adelante el compromiso.
Prácticas como la esterilización de los animales, ayudan a disminuir la sobrepoblación y aumentan las oportunidades de que más perros encuentren hogares amorosos. Además, la castración ofrece beneficios adicionales, como la reducción del riesgo de padecer enfermedades hormonales y disminuye las probabilidades de infecciones.
Es importante tomar consciencia que todos podemos ayudar con varias acciones, desde procurar ponerle chapita identificatoria a nuestros amigos de cuatro patas, dejar un platito con agua y alimento para los perros en situación de calle, adoptar o llevar tu envase de Old Prince o Kongo a algún refugio cercano o punto de acopio. Cada ayuda marca la diferencia para mejorar la vida de los animales que necesitan un hogar y cuidado.