La historia de Benito, el perro que sigue visitando a su humana en el cementerio

Belén Duré (24) compartió en Twitter un emotivo video sin imaginarse que se convertiría en la historia del día. La joven entrerriana subió a su cuenta unas imágenes en las que se observa a Benito, el caniche de su hermana Joha visitandola en el cementerio, que murió en 2016. En el video se puede ver cómo el perrito llega ansioso e incluso pide que lo suban para recostarse sobre el féretro y descansar allí.
 «Mi hermana nació con problemas del corazón, sin el ventrículo izquierdo. La tuvieron que operar dos veces de chiquita. A partir de ahí tuvo una vida normal, estudió y se recibió de Técnica Agropecuaria. Luego siguió estudiando para profesora de Biología, pero cuando estaba cursando el segundo año de la carrera (en 2015) tuvo un ACV como consecuencia de su enfermedad. Además, se le desarrolló mucho el corazón y se programó una su operación llamada Fontant de la cual no se pudo recuperar. El 10 de marzo de 2016 la operaron, luchó un mes en terapia y falleció el 7 de abril de 2016».
-¿Cuándo llegó Benito a la vida de tu hermana?
-En 2014. Era como su hijo, eran súper compañeros, viajaban juntos, dormía en su cama a sus pies siempre. Cada vez que Joha se sentía mal él no se alejaba, se la pasaba acostado a su lado. A los dos días del ACV de mi hermana, ella nos pedía ver a Benito, lloraba por él. Así que tomamos la decisión de llevarlo escondido en un bolso a la clínica, antes de que la transladaran al hospital de Buenos Aires (nosotros somos de Entre Ríos). Benito era todo para ella, no te puedo explicar la felicidad de ambos cuando se vieron, él la animaba un montón.
-¿Cómo reaccionó Benito cuando Joha murió?
-Algunos días antes de que Joha falleciera Benito dejó de comer y no se levantaba de la cama de ella, como si supiera lo que iba a pasar. El dia de su velatorio lo llevamos para que la viera y no dejaba de llorar, es increíble.
-¿Ahí decidieron empezar a llevarlo a visitarla?
-Claro. Desde ese momento lo llevamos cada semana a visitarla al cementerio, él va siempre con mucha felicidad, moviendo su cola. Nos pide para estar al lado de ella y se queda acostado con mucha paz.
FUENTE: CIUDAD.COM