No compres, adoptá!

Por: Tais Gadea Lara / sustentator.com/blog-es/

Hablarle a los perros no es malo y de hecho deja una sensación reconfortante. En varias oportunidades le dije a mi perra lo afortunada que es de tener un hogar cálido donde se preocupan de sus necesidades y su felicidad. Caminar por las calles de la ciudad genera alegrías y tristezas. Quienes no podemos mirar a un lado cuando vemos un perrito abandonado solo, nos quedamos siempre con la angustia de querer hacer algo más por aquel amigo canino.

Escuché a amigos contentos por comprarse una determinada raza de perros y mi respuesta fue siempre la misma: “Tenés que adoptar, no comprar. Hay muchos perritos que necesitan un hogar”. ¿Por qué tenemos esa obsesión con una raza en particular? ¿Acaso no advertimos aún que la compra de mascotas es otra de las consecuencias del sistema capitalista hiperconsumista? Si hay algo que prendí de los perros con pedigree (es decir, 100% raza) es que, debido a la acción manipuladora del hombre para crear “la mejor especie”, terminan siendo los que mayores problemas de salud tienen. ¿O acaso creen que estos perros cada vez más pequeños de tamaño adquirieron ese aspecto por simple efecto de la naturaleza? Lamento decepcionarlos… El único propósito de estos criaderos es la acumulación de ganancias, no el bienestar de los perros.

Y lo que es peor aún, cuando el resultado de este proceso manipulatorio no es el esperado por estos “empresarios de mascotas”, las consecuencias son realmente tristes. Se los abandona e, incluso, se los asesina.

En toda América Latina, la problemática de perros abandonados y en la calle es un hecho. Frente a ello, ha sido la sociedad la que respondió con acciones concretas a través de organizaciones sin fines de lucro que decidieron no mirar a un lado y asumir la responsabilidad por estos animales con respeto, responsabilidad y, por sobre todo, mucho amor.

Les comparto estos motivos que leí en un blog y me parecieron sinceros para empezar a reflexionar.

¿Por qué adoptar?

1. Nos hace únicos. Porque cada perro y cada gato viene con una mezcla genética exclusiva, producto de miles y miles de cruces al azar.

2. Salva vidas. Porque supone rescatar de la muerte o el abandono a dos animales: el nuestro y el que vendrá a ocupar su hueco en la protectora.

3. Nos convierte en mejores personas. Porque le estamos dando una segunda o tercera oportunidad a un ser vivo que no ha tenido suerte con los humanos.

4. Es un desafío lleno de satisfacciones. Sacamos un animal adelante, le devolvemos la salud, la felicidad y la confianza en los hombres.

5. Es un acto de responsabilidad. ¿No le parece increíble que se sigan vendiendo cachorros mientras cientos de animales pasan sus días esperando un nuevo hogar?

6. Es más barato. Los costes de adoptar son infinitamente inferiores a los de comprar una mascota en un criadero.

7. Entre gustos no hay disgustos. Hay tantos animales buscando una nueva oportunidad que no tendrá problemas en encontrar uno que se acomode a su carácter y estética.

¿Qué recibirás entonces a cambio de la adopción? La increíble gratificación de haberle salvado la vida a un perro, quien te demostrará a diario su agradecimiento con cariño y felicidad. Si estás pensando en sumar a un miembro más a tu familia, recordá antes de comprar que hay muchos perros que, podrán no ser de razas, pero son perros igualmente fieles, igualmente amigos, igualmente compañeros.

Los invito a leer las palabras de una amiga que no sólo adoptó sino que lo hizo dos veces, y eso no fue todo. Su responsabilidad y amor la llevó a elegir un perro adulto en lugar de un cachorro, algo que es poco frecuente pero enormemente gratificante.

“La historia empieza con un Facebook creado para no quedar afuera del mundo, seguido de un ME GUSTA en la pagina de Proyecto 4 Patas, comenzando a leer sobre qué hacían, el conmoverme con las fotos de los perritos rescatados. Y así en busca de un compañero de vida, preferentemente maduro, mi novio y yo nos embarcamos a la búsqueda. Al entrar al terreno una figura enorme nos llamó la atención, con mirada triste, cuerpito cansado estaba Gus, un ovejero viejito viejito que vaya a saber uno como terminó allí lo saludamos y seguimos camino. Recorrimos el terreno, los demás perritos solo nos saludaban pero ninguno pareciera quedarse con nosotros. Fue cuando medio desilusionada, me giro y mi novio dice “se sentó atrás nuestro” y fue así que Gus me miró, vi esa mirada tan pero tan pura que se me estruja el pecho cuando la recuerdo, él nos eligió, el decidió ese día que seríamos una familia. Y finalmente Gus, pupo, pupito, se vino a casa. Con sus años encima y esos achaques comunes de la edad nos hizo sentirnos las personas mas importantes del mundo, y la vitalidad volvió y hoy corre felizmente como un cachorro. A lo que me lleva a nuestra segunda adoptadita, razón por la cual esa vitalidad volvió completamente. Lolita apareció una noche de tormenta, el 24 de diciembre de 2012 en casa de unos parientes de amigos que vivían en zona norte (nosotros en zona oeste) Lola (así la llamaron) era una cachorrona flaquisima, con hambre.. de amor. Vi su foto publicada, miré a Gus… hasta ese momento tan solito en casa ya que tanto mi novio como yo trabajamos fuera de casa la mayor parte del día. Lo miré a mi novio con los mismos ojos con los que Gus me miró aquella vez y fuimos en busca de Lolita, Lola Morena, una morocha divina que adora bailar conmigo, que nos llena de besos de manera incansable, que muerde toooodo, incluyendo nuestras manos, que nos hace tan felices…. Y ahora somos una familia de 4, afortunados. Jamas en mi vida recibí tanto amor y jamás en mi vida me senti tan entregada a un ser vivo como a ellos. La alegria de la casa… los pupitos!!!!”

Les comparto algunas de las organizaciones/iniciativas/proyectos en Argentina que trabajan en pos de la adopción de perros: Cascote, un perro macanudo; El Campito Refugio; Perro Real; Red Mascotera; Proyecto 4 PatasSi conocen más en Argentina u otro país, los invito a compartirlas en los comentarios así creamos una comunidad de difusión y concientización icon smile No compres, adoptá!