Arturo Bonin en La Caminata por la vida organizada por El Campito Refugio

Junto al actor Arturo Bonin y las actrices Mercedes Funes y Susana Cart participaron con cuatro mil personas y 50 perros, en «La Caminata Por La vida», que se realizó este domingo. El trayectoarrancó en el Planetario y llegó hasta el Jardín Japonés. La iniciativa se llevó a cabo para protestar contra la eutanasia animal y a favor de dar “una segunda oportunidad” a partir de la adopción de canes en edad avanzada, lastimados y discapacitados.

Miembros del refugio de animales “El Campito” de Esteban Echeverría realizaron el domingo una caminata junto a 50 perros condiscapacidades motrices en las proximidades del Planetario, en el barrio porteño de Palermo, con el objetivo de “demostrar que una segunda oportunidad siempre vale la pena” y elevar la bandera “adoptá, no compres”.
“La marcha fue un éxito porque convocamos a unas cuatro mil personas. Salimos del Planetario y terminamos en el Jardín Japonés. Estamos muy emocionados”, dijo Marcela Gorla, prensa y difusión de El Campito.

La jornada comenzó con la concentración en las inmediaciones del Planetario, donde se congregaron los integrantes del Campito Refugio con sus 50 perros “discas” –según los llaman cariñosamente en referencia a sus limitaciones físicas- junto a otros 30 que fueron adoptados y acercados por sus familias. “También vino gente con sus mascotas a acompañarnos», destacó Gorla.

Los canes y sus dueños o responsables en el Refugio marcharon por Sarmiento y Libertador, en plena Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en dirección hacia el Jardín Japonés. “Ha sido muy emocionante ver la cantidad de gente que está a favor de la vida y que le dice no a la eutanasia. Los ’discas’ son perritos igual que todos y eso es lo que queríamos demostrar”, señaló la referente.

Es que el lema de la jornada fue “adoptá, no compres” ya que «El Campito Refugio» es una ONG en contra de la eutanasia animal que defiende la adopción “de perritos callejeros, abandonados y mestizos» porque “siempre hay que dar una oportunidad a la vida”. “Es hacerles un bien porque ellos necesitan una casa y devuelven el triple del amor que les dan”, resumió Gorla.

En el Campito viven 120 perros inválidos, que no pueden mover sus patas traseras, y contando a los ciegos sordos u otras discapacidades, la cifra aumenta hasta alcanzar los 250. “Somos el primer refugio en el mundo con tanta cantidad de discapacitados. Necesitan algunos cuidados más, pero no es imposible. Por eso vinieron familias adoptantes para demostrar que es posible”, indicó la referente.

La ONG convoca continuamente a todos a adoptar animales y a “apadrinar” animalitos rescatados, visitándolos, contribuyendo con alimento, medicación, pañales, artículos de limpieza, polares, desparasitantes, correas o sogas, cuchas y colchoncitos.

Según detallaron, “se hace un trabajo de rescate sin precedente en el país, ingresando hasta 100 animalitos en estado crítico por mes, trabajando en la adopción y manteniendo así el equilibrio de la población del refugio”.

Hay en total 700 perritos, más de la mitad de ellos son de edad avanzada y llevan tratamientos oncológicos, renales, hepáicos, cardíacos o diabéticos.

El equipo del Campito cuenta con 90 organizadores y más de 250 voluntarios, que sábado a sábado acuden al refugio de Esteban Echeverría para trabajar por y para los perros