El Congreso Nacional aprobó la ley que prohíbe las carreras de perros en todo el territorio nacional luego de una larga jornada de polémica.
Por: Guadalupe Santomé Osuna
La vigilia que comenzó a las nueve de la mañana por parte de las protectoras de los animales, personas a favor de la prohibición frente al Congreso de la Nación, tuvo algunos incidentes luego de que los galgueros llegaran a defender su postura de regular las carreras. Los disturbios tuvieron que ver con agresiones por parte de aquellos que estaban a favor de la regulación hacia varios proteccionistas, por lo que la policía debió intervenir a través de un cordón que separaba a los galgueros de los representantes de las protectoras.
Luego de varias horas de espera, de increpar a los diputados que entraban y salían del Congreso, entre ellos, la diputada del Frente de Izquierda, Soledad Sosa (quien asegura que fue agredida por los galgueros luego de ver colapsar frente a ella a uno de los perros que habían llevado como ejemplo para demostrar que sus galgos estaban bien cuidados), la ley se comenzó a discutir pasadas las once de la noche.
La discusión fue ardua, los argumentos se hacían escuchar y uno de los que más relevancia tuvo fue el de la diputada del Fpv, Diana Conti, quien tildó de bochornosa e inconstitucional la ley, y que quienes votaban a favor “eran de plástico”. Otro de los argumentos más importantes fue el de Néstor Pitrola, del Frente de izquierda, quien exclamó: “¡luchamos contra toda forma de explotación y de maltrato animal!”.
Después de aproximadamente una hora, ya pasadas la una de la mañana, el proyecto de ley fue aprobado con 132 votos a favor, 17 en contra y 23 abstenciones. Los festejos fuera del congreso no se hicieron esperar: los abrazos y lágrimas por un lado, y por otro, las caras largas de los galgueros, demostraba lo que es las dos caras de una misma moneda.
En las redes sociales también hubieron festejos y argumentos a favor y en contra mediante el hashtag #Stopgalgueros, entre los cuales se destacó el tweet de Anita Martínez, una de las impulsoras del proyecto: “vayan a abrazar a sus galgos y susúrrenle que ya son libres”.
La ley prohíbe en todo el país las carreras de perros, cualquiera sea su raza. Aquellos que promuevan o ejerzan esta actividad tendrán una multa de hasta 80 mil pesos y de 1 a 4 años de prisión.
Finalmente y después de tanto esperar, la liberación animal se hace presente una vez más en la Argentina, esta vez, en todo el territorio nacional. Ahora son libres, libres para correr, para sentirse en familia, para ser amados, lejos de la explotación y del sufrimiento porque a partir de hoy, los galgos, ¡son libres!.