Un perro llamado “Seco” permaneció pacientemente durante más de una semana delante de un hospital esperando a su dueño, un hombre sin hogar de Passo Fundo (Brasil) que fue enviado al hospital después de ser víctima de un violento ataque. Al final el personal del hospital dejó entrar a al perro durante una visita y el momento de la reunión fue impresionante.
El pasado mes Lauri da Costa fue asaltado violentamente y tuvo que ser trasladado al hospital. Tendría que haber sido dado de alta en un par de días y haberse reunido con su compañero de cuatro patas, Seco.
Mientras lo estaban tratando de sus lesiones se descubrió que el hombre tenía un melanoma en la cara y tenía que pasar por quirófano.
Fueron pasando los días y Seco permanecía esperando fuera del hospital. El personal se apiadó del perro y le dieron comida y agua. En el octavo día de esperar, el hospital hizo una excepción a su regla de no permitir entrar animales al hospital y Seco pudo visitar a su dueño.
Da Costa estaba muy alegre de ver a Seco, a quien define como su mejor amigo. A pesar de que seguirá esperando fuera hasta que le den el alta a su dueño, por lo menos el sabe que está a salvo y sabe dónde está exactamente.