Murió el perro que vivió 9 años junto a la tumba de su dueño

Un perro que desde hace nueve años se había asentado en la tumba de quien en vida fue su dueño, en el cementerio»La Piedad» de la ciudad santafesina de Rosario, falleció y sus cenizas fueron esparcidas en ese mismo solar.

El animal murió el martes pasado en la sala de un veterinario rosarino que lo atendía desde hacía tres días, cuando lo retiró del cementerio luego de que el perro aparentemente fuera mordido por otro y su salud se deteriorara rápidamente.

El caso del perro, de raza Collie, había ganado las primeras planas de los medios rosarinos hace algunos años, cuando empleados el cementerio municipal, ubicado en el oeste de la ciudad de Rosario, dieron a conocer su historia.

Tras la muerte de su dueño, Collie, como lo llamaban en el cementerio, se instaló en la tumba de su dueño y nunca más abandonó el lugar a lo largo de 9 años.

Luciano Slavic, empleado del cementerio, explicó que el perro no se dejaba acariciar por extraños y que él era uno de los pocos que podía acercarse.

«A mí era al único al que le hacía fiesta. Se tiraba al piso y me movía la pata para que lo acariciara», dijo en declaraciones al diario El Ciudadano de Rosario.

«Cuando llegó no dejaba que lo tocaran, se había vuelto arisco e incluso el hijo del dueño, a las pocas semanas del fallecimiento de su padre, vino a buscarlo pero no se dejaba agarrar», abundó.

Además, contó que el hijo del dueño «volvió y se lo llevó a su casa, pero se le escapó y volvió al cementerio».

El deterioro de la salud de Collie se conoció días atrás cuando desde el grupo FAC (Fondo de Ayuda al Callejero) hicieron público a través de las redes sociales su agónico final.

«Collie el `perro fiel` del cementerio La Piedad está mal, muy mal. No sabemos aún qué sucedió, sólo que desde esta mañana aullaba de dolor de una manera desgarradora», difundieron.

El texto que circuló por las redes sociales agregaba que «los empleados quisieron llevarlo al Instituto Municipal de Sanidad Animal, pero no había movilidad y el Imusa sólo podía buscarlo recién mañana».

Explicaron que tras esas fallidas gestiones, «llamamos al doctor Bonino (veterinario rosarino) para que se acercara a verlo. Todavía no sabemos cuál es el diagnóstico pero seguramente tendrá que ser internado».

El profesional, titular de una clínica veterinaria local, intentó estabilizarlo pero el animal, de entre 12 y 14 años, murió ayer, informaron hoy desde el cementerio local.

Según dijeron los empleados, para respetar la irrevocable voluntad de Collie, expresada a lo largo de 9 años de fidelidad, cremarán sus restos para ser esparcidos sobre el solar donde acompañó a su dueño durante la última década.

FUENTE: MINUTOUNO.COM