Emilia es una perrita todo terreno, mete quinta directo y sale a correr por los parques y las montañas, no le teme a los nuevos desafíos y demuestra que la vida sobre ruedas tiene sus beneficios. Es fotogénica y ama la cámara, tanto que a través de su cuenta de Instagram, @Emiliasobreruedas, consigue enamorar a todos y ya está pisando los 3515 seguidores.
Pero su hobby más grande es compartir la vida con su hermana Dafne y Rocío, su salvadora, que hoy se anima a contar la historia de esta particular perrita.
Por: Guadalupe Santomé Osuna
¿Cómo llegó Emilia a tu vida?
En diciembre del 2012 nos llegó un alerta a proyecto 4 patas que en el zoonosis de Merlo había abandonado un perro atropellado (aparentemente paralitico). Se pidió tránsito para poder sacarla de ahí lo antes posible y yo me ofrecí a tenerla un par de días hasta que alguien más la pueda tener. El día que la fueron a buscar era un jueves de tormenta muy fuerte. Emilia estaba en un pozo lleno de agua bajo la lluvia. Era muy chiquita y ya había sufrido un montón. Se la llevaron a una casa para darle calor hasta que yo la pueda pasar a buscar. Cuando la fui a buscar y la vi, me morí de amor con lo chiquitita que era. Era una bebé, tenía 5 meses aprox. Me la llevé a casa (por unos días, sin saber que a partir de ese momento no nos íbamos a separar nunca más).
¿Qué problemas presentó? ¿Cómo lo resolvieron?
A pesar de ser una perrita con discapacidades motrices no presento muchos problemas. El estado general de salud era bastante bueno, tenía heridas físicas superficiales, pero se curaron bastante rápido. La vieron muchos veterinarios y todos nos daban la noticia de que no iba a volver a caminar, pero era algo que ya se sabía. Estuvo con fisioterapia por un año para que no se atrofien las patitas. Si tuvo una infección bastante fuerte en la vejiga, donde orinaba con sangre, se le hicieron muchos estudios y con medicación en menos de un mes ya estaba bien. Estuvo con erhlichia, que es una enfermedad de las garrapatas, a la cual también supero como una campeona. Ella es todo amor y voluntad.
¿Qué la hace a Emi tan especial?
¡Uff! a Emi lo que hace especial es todo. Ella es un ser especial, es una perra que no pasa desapercibida nunca, la gente la ama. En la calle ella va haciendo fiesta y ojitos, ¡Si, hace ojitos! a todo el que se cruza. Lo que si hace tan especial es su fuerza de vivir y la superación que tiene. Emilia es puro amor, ama a todos, perros, gatos, humanos, menos conejo, que es otra cosa que la hace especial.
¿Cómo se te ocurrió la idea de hacer un Instagram dedicado a Emi?
La idea de hacerle uno no fue solo mía. Antes de hacerle cuenta en Instagram, yo subía fotos de ella a mí facebook, siempre le saque muchas fotos y a mis contactos les gustaba porque ella es re fotogénica y yo aprovecho eso para ponerle un poco de humor en los comentarios (en el insta de ella siempre utilizo el humor), la cuestión que una amiga me mostró cuentas de otros perros y ahí pensé que era una buena herramienta y un buen pasatiempos. ¿Por qué digo buena herramienta?, porque la idea de mostrar a ella es para concientizar y demostrar que un disca puede ser feliz y tener una vida digna. La eutanasia no es la solución.
¿ Crees que Emilia y su historia podrían inspirar a mucha gente? ¿Por qué?
Si, creo que la historia de Emi inspiró a mucha gente. A través de la página de ella me llegaron mensajes de sus seguidores comentándome que estaban pensando en adoptar un perro discapacitado, que gracias al ver a Emi se dieron cuenta que ellos también necesitan amor. Emi no solo hace furor en las redes, sino también cuando andamos por la calle. Muchos nos paran, no le olvido nunca el día que estábamos en el tren sarmiento y un señor se me pone a hablar (por Emi) le conté la historia y se puso a llorar, el me contó que a su perrita que amaba la atropellaron y como no podía caminar la hizo dormir. Se puso muy mal al ver la vida de Emi ya que su perra podía estar viva aún. Yo creo que Emi inspira a la gente en todo sentido, con su voluntad de vivir.
¿Podrías contar alguna aventura de Emi?
¡Qué difícil contar solo una aventura!, Emi tiene muchas, desde hacerse tours por capital (viajando en subte y tren) hasta nadar en los ríos de Córdoba como si nada y ladrarle a las olas de la playa. Las mejores las tuvo en Córdoba, en cruz del eje subió sola (con un poco de ayuda) el cerro de la Cruz y para bajarlo, metió quinta con su carro y no paró. También nado por los ríos. En Capilla del Monte, estábamos en un río y a la tardecita empezaron a salir los cuis (Emi tiene instinto de cazadora) entonces los empezó a correr, en una de esas corridas, no freno a tiempo y se fui al río con carro y todo. Estaba en un lugar bajito así que se acercó a la orilla nadando incluido con el carro.
¿Qué le dirías a alguien que quiere adoptar un perro de estas características?
A la gente que quiere adoptar un disca le diría que lo haga. Qué se tome solo un momento para pensar en la calidad de vida que le puede llegar a dar, pero que lo haga. No es fácil, pero tampoco es imposible. Yo jamás pensé en tener un perro así, pero Emi llegó a mí. Cuando la transite yo tenía 17 años, iba a la escuela, tenía vida de adolescente y aun así tome la responsabilidad de tener un perro discapacitado. Al principio fue un poco duro, aprender a apretarle la vejiga, con sus horarios, cambiarle los pañales, que no se raspe las patitas, pero ahora con 22 años, no imagino que hubiese pasado si ella no estuviera. Hoy en día el cambiar los pañales ya es parte de mi vida. Así que arriésguense. Adopten un discapacitado, hagan feliz a una vida que lo necesita. Cuando menos se den cuenta ese disca les va a cambiar la vida a ustedes.
¿Por qué es mejor adoptar?
Adoptar es mejor porque ayuda a reducir la superpoblación animal, la gran mayoría de los perros y gatos que nacen en las calles, mueren en ellas de la forma más cruel que se puede imaginar: desnutrición, enfermedades mortales, accidentes. Muy pocos de ellos logran ser rescatados por protectoras, pero eso tampoco es la solución, porque los refugios están colapsados de animales y si no se adoptan, tampoco se puede seguir rescatando ya que el lugar físico no da abasto. Cuando adoptas estás salvando dos vidas, la del perro (o gato) y la tuya, porque luego de rescatar un animal, uno no vuelve a ser el mismo y comienzas a ver las cosas de otra manera. Yo empecé rescatando animales desde muy chica, luego empecé a leer sobre el maltrato animal en general y a los 16 años me hice vegetariana, también ingresé a Proyecto 4 Patas, donde luego de un año rescatamos a Emi. Ahora soy vegana y sigo luchando por el derecho de todos los animales. A demás al adoptar, no se está siendo cómplice del negocio de compra y venta de animales. Ya que los animales no son productos, son vida y la vida no se compra. Adoptar es amar, sin importar la raza, la especie, ni el color.
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